
2005 y 2006 dos simples años que sólo siguen su camino largo y lineal guiados por la ley del paso del tiempo, siempre hacia delante, nunca enlazados, nunca como espejos, nunca como lo han sido para mí, pues si de algo me puede servir mi capacidad al parecer privilegiada para recordar es que demasiados momentos sucedidos durante este año se conectan inmediatamente con algún recoveco de mi memoria que guarda momentos del año pasado. Así acontece que ya para estas fechas, últimos meses del año ,noviembre y diciembre, empieza un año atrás el loco camino que me lleva finalmente a este año donde se dan las situaciones casi de la misma forma pero con distintos resultados, es casi como decir que el año pasado se concreta con el presente y así lo deshecho ese año, lo que esperé ahí, lo recibí acá y lo que sacrifique allá, se retribuye acá. De verdad que en este caso la circularidad de estos dos años es algo casi increíble, con el sólo hecho de pensar esta fecha 18 de diciembre, recuerdo estar yo tragando en una piscina uno de los tragos más amargos que me han tocado, donde entre vergüenza e incertidumbre sólo llegué a mi hogar a pedir un abrazo que ayudara a sopesar el vacío que no quize evitar, ciega valentía, tonto sacrificio, pues hoy mismo la misma causa del trago amargo resulta ser la alegría y lo que me hace impresionarme con este efecto del péndulo al que me ha llevado ¿ Acaso alguien sabe exactamente por qué la vida busca la mejor forma para hacerte tragar tus palabras , y en realidad con una fuerte patada decirte una vez más que las cosas no son como creías y que nunca sabes lo que hay a la vuelta de la esquina? Que yo escriba así , aquí y ahora, el año pasado hubiera sido sacrilegio para conmigo, pero hoy y ahora son una muestra más de que uno por mucho que desee darles cierto curso a las cosas, estas mismas son las que se acomodan y permiten a su manera que se consiga el flujo, el flujo constante de la vida, ese que a veces es torrentoso, a veces muy calmo y otras tantas ausente. De esta forma no sólo para mí, lo que el año pasado rompió, el presente lo repara y sin dar más ejemplos, quien está relacionado con este escrito sabrá a que me refiero y, no es necesario haberlo vivido para saberlo, sino más bien haber experimentado la contradicción de la vida y la contradicción de desafiar al devenir. Por esto sin parecer sabio o conocedor os digo simplemente-"no desafíen a las estrellas, pues que la impaciencia lleva a sanos juicios y si hacen tratos con ellas, no se preocupen, ellas cumplen, pero también cobran lo que hay que cobrar como corresponde en esto de la vida". Palabras tuyas, sin dudas, sin recelos y aquí te llamo...Ambrosía
Aquí se va el primer placer de expulsión : Gritar que el precio por conseguir una estrella, aunque haya parecido una tontería, al final valió la pena.
Aquí se va el primer placer de expulsión : Gritar que el precio por conseguir una estrella, aunque haya parecido una tontería, al final valió la pena.
